Los empresarios advierten que si se aplican restricciones, la situación será "insostenible" y temen que las limitaciones se extiendan todo el invierno.
Ante el inminente anuncio sobre la aplicación de restricciones en Mar del Plata, el sector gastronómico advirtió que habrá “otra ola de cierres” mientras que puso el foco en la extensión en el tiempo que puede tener la medida.
En caso de que se confirmen las limitaciones que rigen para los distritos en alerta epidemiológico entre los que está General Pueyrredon, la gastronomía sólo podrá funcionar en espacios al aire libre y hasta a las 19.
El miembro de la Cámara de Cervecerías Artesanales de Mar del Plata, Pablo Rodríguez, no dudó en afirmar que un nuevo cierre será “terrible”. “Va a haber otra ola de cierres, sabemos que de los locales que pudieron sobrevivir al año pasado, hay un 20% que cerrarían”, profundizó.
Además, el empresario cervecero puntualizó en el “fantasma de la renovación permanente de las restricciones”. “Yo pienso que pueden durar un mes pero no lo sabemos. Siempre está el fantasma de que lo puedan volver a renovar”, afirmó.
De concretarse las restricciones, Rodríguez adelantó que todo el sector gastronómico “accionará con los pedidos de compensaciones”.
“La gran diferencia es que en la primera ola hubo una ayuda más concreta para pagar los sueldos. La ayuda que están proponiendo ahora es mucho menor. Los Repro son menores y de difícil aplicación porque no todos pueden acceder”.
Por su parte, el responsable de la parrilla Los Cardales, Esteban Rabini, advirtió que la situación será “insostenible”.
“Venimos castigados del año pasado. Estamos pagando deudas todavía”, señaló y agregó que en caso de concretarse, “el cierre va a ser largo”.
El sector gastronómico protagonizó el año pasado una serie de protestas y manifestaciones para pedir la habilitación de la actividad. En ese sentido, Rabini adelantó que “seguramente en la semana vamos a hacer algo con los dueños de los gimnasios y de los salones de fiestas”.
En la misma línea, reveló que algunos gastronómicos ya adelantaron que no van a acatar las medidas. “Varios dijeron que van a abrir igual. Yo, si bajamos de fase, voy a salir a cocinar en la puerta como el año pasado: esto es a ver quién sobrevive”, subrayó.
El sector hotelero también se verá afectado ya que si bien no está prohibido el turismo, las restricciones alejarán la posibilidades de que lleguen visitantes a la ciudad.
“Nos hace bolsa. Con la fase 3 estamos mal. Estamos abiertos, pero sin huéspedes”, describió el vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, Eduardo Palena.
El hotelero pidió que en caso de que haya un cierre, el sector necesitará asistencia. “El año pasado pagamos los salarios pero nos endeudamos. Tomamos créditos pero no los podemos pagar. Si hay que cerrar, que nos apoyen. Nos viene el impuesto inmobiliario y los hoteles estuvieron cerrados”, señaló.